Viña Rock, evolución de las entradas

Las entradas del Viña Rock han sido uno de los grandes problemas del festival. ¿Cómo ha evolucionado su precio en los últimos años?

   Comprar una entrada para el Viña Rock a buen precio es cosa de velocistas. Si lo tuyo es la carrera de fondo, olvídalo.

   Las entradas del Viña Rock 2016 han dado dolor de cabeza a más de uno, y no porque se acaben en un abrir y cerrar de ojos, sino porque las ofertas a precios razonables duran un suspiro en la taquilla virtual. Esto ha molestado -y mucho- a la parroquia viñarockera, que no ha dejado de increpar  a la organización mediante redes sociales. «Hay que ser tontos para cargarse uno de los mejores festivales de España por subirse al carrito del dinero fácil«, «Es muy triste k este gran Festival se haya konvertido en un puto negocio y kedando meses los bonos estén a ese precio» (sic) y «Viñarock, es muy lamentable muy ruin lo que estáis haciendo con las entradas, es absolutamente vergonzoso» (sic)… sólo son algunos ejemplos del mal rollo que se respira y una muestra buenista del tono de los mensajes recibidos por la organización.

   Para recriminar el precio de las entradas, el mejor aliado del usuario ha sido recurrir a ediciones anteriores (cualquier tiempo pasado fue mejor). La supuesta comparación ha dejado al festival Viña Rock 2016 como el peor de la década presente. Ahora bien, ¿esa percepción se corresponde con la realidad? Veamos en una infografía cómo ha evolucionado la venta de entradas en los últimos seis años.

Evolución de la venta de entradas para el festival Viña Rock

   El enfado radica en la celeridad de la organización a la hora de subir el precio de las entradas, y como podemos apreciar en la infografía, los dos primeros meses de venta registraron seis subidas de precio. Si llevamos esa cifra un año atrás, nos encontramos con que el Viña Rock 2015 recogió ese mismo incremento durante los tres primeros meses. La diferencia no es ni mucho menos excesiva, pero cabe señalar que las seis subidas de 2015 dejaron las entradas a un precio de 40€, mientras que las seis de 2016 las situaron en los 60€. Queda claro no sólo que el proceso de subida es más rápido, sino que el incremento es mayor.

   También debemos destacar que las ediciones más caras de la década, 2010 y 2011, no alcanzaron los 60€ hasta diciembre y enero respectivamente. En el caso de 2012, 2013 y 2014, el bono de tres días nunca superó los 45€. Estas tres ediciones, además, colgaron el cartel de Sold Out para la venta online. Aunque no es menos cierto que el festival intentaba recuperarse de los problemas sufridos los años anteriores: pérdidas económicas, cambios de organizador, quejas por impagos de la organización…

Cartel de la edición 2016

   Otro dato a subrayar (para bien) es la política de aumento progresivo del precio, efectos secundarios al margen. Los primeros contaban con tres subidas (inicial, intermedia y final), mientras que en la actualidad disponemos de entre 8 y 13 incrementos de dinero. No obstante, es importante señalar que la organización dejó de anunciar las subidas para la entrada del Viña Rock 2016 al llegar a los 35€ por abono. En ese punto, la cosa se puso hostil y cada información era recibida con enojo y burlas (el canal dejó de publicar contenido).

   Otro punto curioso es que ya no se anuncia el precio que tendrá la entrada el mismo día del festival. Los 80€ ó 90€ establecidos los primeros años han dado paso al vació informativo de las dos últimas ediciones. Cualquiera que piense mal acabará concluyendo que si no hay un tope, la cosa queda abierta a posibles necesidades.

   Finalmente, podemos afirmar que el Viña Rock ha dejado atrás cualquier problema del pasado y goza de muy buena salud, o así lo refleja el incremento paulatino de la entrada (no importa el cartel del Viña Rock). De seguir esta evolución, en no más de cinco años tendremos precios de finales de los 2000 y principios de la crisis. Aun así, seguimos con la duda más importante si respuesta: ¿las entradas se encarecen a velocidad de vértigo durante el primer mes porque el usuario las agota o es una estratagema de la organización? Se aceptan apuestas.

SABICIO

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