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Reflexión y documentación del rock en español.

Crítica ‘El circo de las mentiras’ [Botxorno]

Botxorno - El circo de las mentiras - FrontalSegundo disco de Botxorno. Grabado en Cat-Studios de Arguedas (Navarra) bajo la batuta de Carlos Rodrigo, El circo de las mentiras bebe de los clásicos del rock estatal. Rock urbano con buenos estribillos.

Trovadores da el pistoletazo de salida al álbum. Estira de la cuerda del rock clásico, en la línea de bandas como Caso Omiso o Stafas, a las que rápido se les puede encontrar una paternidad.

La letra puede leerse de dos maneras: desde la nostalgia de un pasado en el que todo pasaba por el rock y desde el recuerdo de una época más sencilla. El corte es animado y melódico, y lanza un buen estribillo y un solo de guitarra que pasea por el alambre.

El segundo corte, Crisis mundial, entra dulce con el piano. Apenas veinte notas. Esta entrada da lugar al estruendo del rock, y de ahí a una estrofa donde el fraseo es bastante prosaico y en la que los instrumentos quedan enmarcados por la batería. Al llegar al estribillo, a la composición le crecen alas con un coro muy llamativo y al cual es imposible no unirse.

Hacia el final, la banda opta por sumar un coro femenino; no se sabe por qué no ha aparecido antes, con texto, para dar a entender que la «crisis mundial» afecta a todos.

Botxorno-banda

Pablo, Javier, Jorge y David // FOTO: Botxorno

Tras la pista más movida, Botxorno relaja el nervio. Retazos aumenta la melancolía unos grados para un relato amoroso y romántico. Se mezclan los buenos y los malos momentos, hasta que la segunda voz -más aguda- hace efectivo aquel verso de Rocío Jurado de «se nos murió el amor de tanto usarlo», aquí expresado a partir del verso «de tanto usarnos vimos cómo desgastarnos».

La estrofa es lenta, pero la banda vuelve a acertar con un estribillo melódico con suficientes asideros, por lo que entra muy bien.

El rock más tenue abre el telón de Bitxo raro, otra letra romántica. La armónica encierra la composición en una burbuja, crea soledad y, junto con una entrada de voz, imprime alma de blues. La banda intenta mostrar su lado más desnudo y vaciarse a través de la balada. La mejor alegoría de ello es la baqueta que va apagando la canción.

Botxorno logo

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Botxorno rinden homenaje a la camaradería perdida en Viejo amigo, deslizándose por el punk rock andaluz. En ella no se ponen sentimentaloides ni se lamentan desde la ira. La banda se mantiene en un punto neutro, en el rito del recuerdo sano. Los instrumentos arremeten con ímpetu, pero el fraseo protege la solemnidad necesaria para un relato de este tipo. Por último, el saxo, que por momentos desprende lágrimas.

La banda continúa rasgando en la memoria. En Superhéroes recupera a sus predecesores, los protagonistas de una época oscura: aquellos que tuvieron que emigrar, quienes sufrieron guerras y, finalmente, los se enfrentaron a la vida. Algunos llegaron al presente, otros no, pero todos escribieron la historia. En este caso, la melodía pone pose clásica. Mantiene un ritmo disimulado y reposado, pero se desmarca de esta tendencia con el sentido solo y con un fraseo final algo pop.

El arranque de Realidades nos muestra una de las pocas referencias al circo (en modo midi). Tal y como corresponde al imaginario del rock, los elementos circenses alumbran una composición crítica. Aun así, en la formación se aferra a la metáfora y no acaba de dar rienda suelta a la rabia, muy en la línea de esa idea de lo que es y no es de la letra.

El segundo trabajo de Botxorno se despide con la pista más arenosa del compacto, Falsos profetas. En ella se dan cita arreglos en las voces, un estribillo acomodado y una lírica con lugares comunes. Muestra la cara más falsa de la vida política, que muta en gurús, especuladores, ladrones y demás panaceas de medio pelo.

El circo de las mentiras va rebotando entre Leño y Barricada, dependiendo de la fuerza que la banda le imprime a las guitarras y la batería, de si el ritmo se acelera o si va con una marcha corta. Es decir, los referentes nunca desaparecen; pese a esto, se agradece mucho la intención de dotar a cada canción de un carisma propio mediante instrumentos extra.

Desde producción se ha optado por empezar con los temas relevantes y dejar para el final las composiciones densas. Así, la obra va de más a menos. Pero, según lo comentado antes, dependerá de la afinidad que tenga el oyente con unos u otros parámetros.

El título del disco tal vez queda un poco descolgado del contenido (parece puesto a posteriori). Las canciones caen del lado de lo personal, dejándose caer en ese mundo de mentiras de pasada. Lo mismo pasaría con la portada (bastante chula). Algo parecido a lo que sucede con la grafía tx del nombre de la banda: demasiado punk para un proyecto deudor de patrones clásicos.

El circo de las mentiras (2023)

1) Trovadores 2) Crisis mundial 3) Retazos 4) Bitxo raro 5) Viejo amigo 6) Superhéroes 7) Realidades 8) Falsos profetas

SABICIO

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Esta entrada fue publicada en 25/01/2024 por en Música, Reseña/Crítica y etiquetada con , .

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